La regañá o regañada es una especie de torta dura y muy fina de pan, típica de la provincia de Sevilla, su popularidad la ha hecho habitual en otras zonas de Andalucía. Su textura es similar a la del pico o rosco de pan, y se suele servir como acompañamiento para diferentes platos o aperitivos.
Existen de varios formatos, así como sabores, con ajonjolí Picos, artesanales, etc.; suelen ser fabricadas por los panaderos de manera muy artesanal de ahí su coste de fabricación. Se tiene constancia de que se usaba por parte de los marinos y su tripulación por el mediterráneo en época romanas y en travesías hacia américa posteriormente. Los barcos y galeones utilizaban una técnica de tostar el pan en forma de oblea o galleta para su durabilidad durante la travesía. El dicho » a regaña dientes» viene del hecho de crujir la regañá, cuando no se quiere realizar una acción ordenada en analogía al sonido del crujir de la regañá con los dientes. Existen multitud de punto de cocción en hormo de esta torta y con multitud de especias para la regañá. En el acompañamiento siendo el maridaje con el marisco como gambas, gambones, langostinos o la ensaladilla rusa su opción mas extendida en restaurantes de gran categoría. También se suele acompañar de quesos de cabra y jamón ibérico en productos de la tierra.